De finales de abril a mayo es la época perfecta para cultivar deliciosas frutas y verduras. Te enseñamos a qué debes prestar atención.
Son adecuados la lechuga de verano, la zanahoria, la achicoria, el rábano de verano, el rábano, la remolacha, el colinabo, el puerro de invierno, la chirivía, el hinojo, el maíz dulce, el eneldo, los guisantes y las judías.
Si has cultivado coles, apio, puerros e hinojo con antelación, puedes plantarlos a partir de principios de mayo.
El mejor momento para plantar tomates, pimientos, calabazas, pepinos y calabacines es después de las heladas de mediados de mayo.
La lechuga, la rúcula, los rábanos, las espinacas y la col rizada son brotes fríos de crecimiento rápido. Cójalos antes de las primeras heladas. Enraízan rápidamente y vuelven a crecer en primavera.
Los tulipanes, narcisos y campanillas de las nieves son bulbos de flor que necesitan el periodo de reposo frío para florecer en primavera. Son resistentes a las heladas y se activan con el periodo frío de primavera.
También debes plantar estas hortalizas antes de octubre para que florezcan a tiempo para la primavera: col rizada, espinacas, rábanos y rúcula.