Cortacésped y escarificadoras
Energía concentrada que pondrá en plena forma tu pradera. Nuestras potentes máquinas cortacésped ofrecen un corte totalmente uniforme. La eficacia de nuestras escarificadoras airea tus praderas liberándolas de musgo y hongos. Aquí encontrarás todo lo necesario para la salud de las superficies verdes. ¡Que todas las miradas se centren en tu césped!
¿Segar, cortar o escarificar?
Un césped sano y verde es lo que hace que tu jardín sea perfecto. Te mostramos qué herramientas puedes utilizar para darle el mejor cuidado posible.
Cómo mantener tu césped en forma
Corta el césped con regularidad: así se mantendrá sano, frondoso y bonito. Descubre aquí lo que debes tener en cuenta.
No todos los cortacéspedes son iguales: según el tamaño y el tipo de césped, puedes elegir entre distintos tipos de cortacéspedes, como los manuales, los eléctricos o los de gasolina. Los cortacéspedes manuales son adecuados para jardines pequeños. Con los cortacéspedes eléctricos y de gasolina puedes segar zonas más grandes de forma más eficaz. Asegúrate siempre de que las cuchillas estén afiladas y limpias. Así harás cortes limpios y no dañarás la hierba.
La altura de corte también afecta al crecimiento y la salud de tu césped. Debes elegirla en función del tipo de césped y de su fase de crecimiento. Cada vez que siegues debes cortar siempre aproximadamente un tercio de la altura de la hierba. Dejar la hierba demasiado corta puede debilitar las raíces y provocar problemas de malas hierbas. Si la dejas más alta, proteges el suelo frente a la desecación y favoreces un desarrollo más profundo de las raíces. Por eso lo mejor es adaptar la altura de corte a las estaciones: en primavera y otoño puedes dejar el césped un poco más corto. En verano es mejor una mayor altura de corte.
Además, debes cortar siempre el césped seco. La hierba húmeda puede estar pegajosa y adherirse a las cuchillas del cortacésped. Esto provoca cortes desiguales. El césped seco se puede cortar de forma mucho más limpia y precisa sin rasgar ni dañar la hierba. Además, no cortes el césped cuando haga mucho calor. Esto solo le causará un estrés innecesario a tu césped.
¿El césped ya está cortado? Entonces puedes felicitarte... ¡y empezar directamente con los cuidados posteriores! Retira los restos de hierba cortada para reducir el riesgo de fieltro y enfermedades. Una buena aireación favorece un crecimiento sano. Para ello puedes utilizar un escarificador. Riega suficientemente el césped, sobre todo durante los períodos secos. Eso favorece el crecimiento de las raíces. Para un aporte óptimo de nutrientes, también debes abonar el césped con regularidad.
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