¿Listo para tu primera chispa? Sumérgete en el mundo de la soldadura y aprende a crear una unión inmejorable a partir de un arco y un metal.
Al soldar, un arco une el metal de forma permanente y sin separaciones. Por tanto, es más estable que pegar o soldar. Descubra los procesos de soldadura MIG/MAG, TIG y MMA y encuentre el adecuado para su proyecto.
¿Quieres saber cómo utilizar correctamente el soldador multiusos PARKSIDE?
En nuestro vídeo, Dantes te muestra paso a paso cómo utilizar el aparato con seguridad, qué funciones ofrece y cómo conseguir los mejores resultados, tanto si eres principiante como profesional.
La combinación correcta de metal base, gas de protección y electrodo determina la profundidad de penetración, la resistencia del cordón y la calidad de la superficie. Encuentre aquí la combinación perfecta:
Una vez aprendida la teoría, ¡es hora de coger la soldadora! Tanto si se trata de una reparación como de reciclar o de tu primer proyecto: te mostraremos paso a paso cómo conseguir los mejores resultados con el soldador multiusos.
Antes de iniciar su proyecto de soldadura, asegúrese de probar diferentes ajustes en hojas de desecho. Así se asegurará de que el amperaje y el avance del hilo están ajustados de forma fiable.
La limpieza y la estabilidad son la mitad de la batalla: Desengrase el metal, elimine a fondo el óxido y la pintura, desbarbe los bordes y sujete firmemente las piezas. Así se garantizan cordones de soldadura limpios.
Seleccione el proceso adecuado, ajuste la corriente, la alimentación de hilo y conecte el gas de protección si es necesario.
Encienda el arco y guíe la antorcha o el electrodo a través de la junta a un ritmo constante. Tenga en cuenta que los distintos procesos de soldadura requieren ángulos diferentes. Asegúrese siempre de que la pantalla de gas de protección esté ininterrumpida y el cordón limpio. Un movimiento suave y constante garantiza cordones de soldadura uniformes y sin costuras, sin sobrecalentamiento.
En la soldadura por penetración (también conocida como técnica de empuje), el soplete o electrodo se aleja de ti, mientras que en la soldadura por arrastre (también conocida como técnica de tracción) se acerca a ti. La regla básica aquí es que la perforación crea juntas poco profundas y limpias y el arrastre profundas y, por tanto, más fuertes.
Al final, retire la escoria con el cepillo metálico, compruebe la junta y lije el material sobrante si es necesario. Esto mantiene la junta duradera y el acabado limpio.
Su proyecto es tan sólido como el equipo que lo acompaña. Por eso le mostraremos qué herramientas no pueden faltar en ningún taller y qué elementos básicos marcan la diferencia a la hora de encender la chispa. Con el equipo adecuado, su proyecto de soldadura no sólo será posible, sino realmente bueno.
Aprenda a utilizar el equipo de forma segura y encuentre respuestas a preguntas sobre seguridad en nuestra guía de soldadura.
Los humos de soldadura son perjudiciales para la salud. Trabaje únicamente en zonas bien ventiladas o utilice un sistema de extracción para reducir eficazmente los humos.
Una semimáscara ligera con filtros A2P2 que le protege de forma fiable de los vapores y partículas nocivos durante largos periodos de uso.
Guarde los materiales inflamables, como madera y cartón, a una distancia mínima de tres metros. Coloque también una alfombrilla protectora bajo la zona de trabajo.
Antes de cada uso, compruebe que los aparatos, cables y conductos no estén dañados. Así evitarás descargas eléctricas y cortocircuitos.
Trabaja de forma ergonómica. Los estiramientos regulares, la ventilación y las pausas cortas alivian la tensión del cuerpo y aumentan la concentración.
Tanto si se trata de grietas, óxido o conexiones sueltas, con la soldadora podrá poner a punto su bicicleta, remolque o coche, por ejemplo. Convierta lo viejo en nuevo y haga realidad su próximo proyecto de upcycling ahora.
¿Sabía que incluso hay campeonatos de soldadura? Te mostramos más datos interesantes y apasionantes sobre la soldadura. ¿Preparado para unas cuantas chispas de conocimiento?
Los metales se combinan con calor desde hace más de 5000 años. En la Edad Media se creaban así espadas y herramientas, mucho antes de la electricidad y el gas inerte. A partir de 1802, la electricidad aportó una nueva precisión: el trabajo manual se convirtió en tecnología. Hoy en día, incluso puede encontrar esta vieja idea en su taller para reparaciones, bricolaje o upcycling.